La Productora
Tinglado Film surge de la necesidad de producir trabajos independientes y con sentido ético: películas singulares y universales, historias intimistas y humanas que no buscan la bendición de las tendencias ni de la comercialización audiovisual actual.
Con el intento de desarrollar propuestas personales y de pensamiento, Tinglado Film trata de hacer camino entre los pocos espacios abiertos que existen en el mundo audiovisual, a la mirada libre y creativa, al cine de lo real. Un cine que observa y cuenta, una herramienta necesaria para la reflexión y la memoria.
David Baute
tingladofilm@gmail.es
Jorge Guimerá
executive@tingladofilm.es
Leticia Dorta
comunicacion@tingladofilm.es
David Baute
David Baute nace en Garachico, al norte de Tenerife. Artesano audiovisual, estudió realización de programas audiovisuales, en el Instituto Oficial de Radio Televisión Española. Posteriormente en la Escuela Superior de Artes y Espectáculos de Madrid T.A.I., se especializa como editor de cine. Luego continuaría realizando estudios complementarios como el curso de Dirección Cinematográfica, en la Escuela Internacional de Cine de la Habana, Cuba.
Editor de profesión, trabaja para diferentes productoras cinematográficas, en las que realiza spot publicitarios, videoclip, documentales, ficción… Pero por deseo y vocación David Baute comienza a dirigir documentales, y es a este género al que se dedicará exclusivamente realizando o produciendo propuestas originales y reflexivas.
Tinglado Film: 15 años poniendo luz
Alejandro Krawietz
Sabemos que hay una gran parte de la realidad que no forma parte del álbum de fotos de familia: más aún, hay lugares en cada familia en los que nadie se atrevería a disparar una cámara, ni siquiera a empuñarla: por decoro, por vergüenza o por temor. Y sin embargo, una gran cantidad del documental contemporáneo aspira a transitar por esos corredores invisibles, en su empeño de abordar lo no poder verse allí donde lo visible alcanza su fin. En realidad, y aunque más prosaico, un territorio sin cine documental es un lugar desprovisto de su memoria: y gran parte de lo que la memoria cuenta es aquello que el documentalista tuvo la valentía de mirar aún a sabiendas de que introducía con ello la preservación de unos hechos en los territorios que el propio olvido deseaba conquistar. Por lo tanto, más que al álbum de fotos familiar el documental es el género que se dedica a poner luz, cierta luz, una luz honesta, verdadera y humilde, en aquello que no siempre se ve cuando miramos o en aquello que no miramos aunque lo debamos ver.
Tinglado Film lleva quince años iluminando con la luz del cine documental aquellos arcones y armarios donde las “familias” guardan y aspiran a olvidar sus secretos. Esas alacenas que van a parar a los sótanos, cuando no a las grutas, y donde no llega nunca un rayo de sol. La primera película de la productora es Los hijos de la nube (2000), y supone toda una declaración de intenciones: si se trata de mirar hacia donde la “familia española” no quiere, ningún oprobio histórico, ningún tabú más exigente que el del pueblo saharaui. Los hijos de la nube fue, a comienzos del siglo, una de las primeras revisiones de conjunto de un asunto sucio, completamente a margen del álbum familiar, y marca el inicio de los trabajos de Tinglado en un espacio valiente que no rehúye la incomodidad.
Nos engañaríamos, con todo, si pensáramos que este inicio ofrece todas las pistas sobre las búsquedas de Tinglado Film. La mirada de Tinglado y la de su fundador, David Baute, no pretende ser únicamente beligerante, no se eligen los temas con el propósito de denunciar: la búsqueda tiene que ver con otro valor que, aunque relacionado con la idea de dar luz, define mejor los propósitos de la productora. Se trata de mirar al mundo desde el mirador de la honestidad: mirar a las cosas a los ojos. Y cuando se mira al mundo de ese modo directo, sin miedo y sin temor, comienzan a aparecer los cajones secretos. No por voluntad de crítica: simplemente porque al abrir el lugar recóndito, al ofrecerle luz, esos protagonistas estaban ya allí, viviendo entre sus luces y sus sombras. ¿Acaso puede decirse otra cosa de Rosario Miranda? ¿Acaso su historia no era vox populi? ¿Acaso no se mostraba, cada tarde, en alguna de las curvas que suben hacia los altos de la Isla? Pero fue Tinglado quien se detuvo a escuchar, y el resultado de la escucha fue también una de las primeras ocasiones en que tuvimos la oportunidad de oír las razones y la ternura de la diferencia.
Tinglado Film S.L.
Calle Martinez de Fuentes, 5
38450 Garachico - Tenerife
tingladofilm@gmail.com
(+34) 696 551 454 / (+34) 922 830 471